El hormigón a la vista es tendencia y cada vez se usa en más edificios y obras de infraestructura. Sea en proyectos formales, residenciales o construcciones estatales el hormigón a la vista es una excelente terminación con muchísimas opciones posibles. El hormigón a la vista es una excelente solución, sobre todo en términos económicos ya que no requiere revestimientos ni tratamientos posteriores.
Te compartimos algunos consejos e ideas para utilizar hormigón a la vista:
Evaluar el nivel de exposición y la acción de la intemperie:
Es importante evaluar las condiciones climáticas y los agentes externos a los cuales será expuesto el hormigón. Para ello, el análisis de las condiciones de exposición y posibles acciones del clima debe realizarse desde un primer momento. De estas condiciones dependerá la mezcla utilizada, ya que se debe garantizar una mejor trabajabilidad y una menor cantidad de espacios vacíos y poros.
Utilizar impermeabilizantes para evitar posibles filtraciones:
También se debe evitar el ataque de hongos, bacterias y otras patologías que pueden afectar al hormigón. Existen agentes anti-fungicidas y anti-bactericidas para el hormigón.
Proteger los herrajes y las piezas de acero:
Los herrajes de la estructura nunca deben quedar expuestos. Si bien esto debe medirse en el cálculo estructural, muchos especialistas recomiendan agregar una capa extra a la estructura para evitar que el agua y la humedad entren en contacto con el acero.
Ser responsable con el uso de resinas y barnices:
Al tratarse de un material poroso, es importante especificar el uso de resinas, barnices y materiales hidrofugantes, ya que serán los responsables de proteger la superficie del hormigón contra el paso del tiempo y los agentes bactericidas.
Algunos materiales, a su vez, agregan brillo o cambian las tonalidades del hormigón.
En tanto a la terminación del hormigón a la vista es importante definir que tipo de encofrado se va a utilizar o si se añadirán pigmentos. También canales, aleros y juntas de dilatación. Por último, se debe calcular el tiempo y los recursos necesarios para corregir las imperfecciones naturales y dejar la terminación acabada.