Un criterio indispensable y obligatorio a realizar en obra.
A la hora de comenzar una obra, la determinación del asentamiento del hormigón es uno de los ensayos obligatorios e indispensables que debe realizarse.
Lo cierto es que hay muchos y diversos ensayos que permiten determinar el asentamiento del hormigón. El más conocido es el del cono de Abrams, recomendado por la norma IRAM 1536.

Igualmente, es importante destacar que cada tipo de ensayo dispone de ciertas tolerancias y criterios únicos para ser realizados en obra. Es decir, no todos los tipos de ensayo aplican en todos los casos. Por ejemplo, el ensayo de asentamiento del hormigón fresco que se realiza midiendo el descenso del cono en cm expuesto a condiciones normalizadas, no es aplicable en todos los grados de consistencias. Es importante conocer los tipos de ensayos para saber cual es el que mejor se aplica al caso solicitado.

En obras con consistencia muy secas, por ejemplo, el cono de Abrams tampoco es una herramienta válida por tratarse de asentamientos bajos. Para estos casos, con consistencias bien determinadas el mejor ensayo es el que mide el tiempo de remoldeo que consume el hormigón en llegar a un plano horizontal y seco. Este ensayo particular se realiza a través de una mesa vibratoria.

Destacamos, también, el ensayo CIRSOC 201 que se aplica en mezclas muy secas, midiendo la consistencia en segundos.
Por otro lado, es cierto que cada vez más, el hormigón fluido es mucho más común. En estos casos, el ensayo de Abrams pierde validez y representatividad en asentamientos elevados. Para consistencias muy fluidas, la medición de la Mesa de Graf según IRAM 1690 puede ser una técnica recomendada. Pero, cabe destacar, esta técnica no es aplicable a hormigones autocompactantes.

Queda claro que las normas son específicas para cada tipo de ensayo y este depende, en primera instancia, del material y las condiciones que hay que evaluar. Por eso es importante conocer cómo y cuándo realizar cada tipo de ensayo teniendo en foco qué es lo que se va a medir.

Los ensayos de determinación de consistencia del hormigón fresco sirven para cuantificar no solo trabajabilidad sino, también, capacidad de ser compactado, capacidad auto-nivelante y cohesividad de mezclas, entre otras variables.